Llíria, 27 de enero de 2022.
Buenos días, lectores.
Hoy os traigo una recomendación literaria de un libro que os debía.
El día 11 de enero os relaté mi experiencia y opinión sobre el primer libro de Beatriz Castaño Sáez y os prometí que os haría una reseña del segundo. Aquí lo tenéis.
Historia de una mujer cualquiera: Susana. (Beatriz Castaño Sáez)
Como os comento, es la segunda obra de una saga de libros en los que se narran historias reales sobre víctimas de violencia de género.
La acogida de su primer libro fue espectacular y a ese se van a su mar más obras que relatan historias reales de mujeres, víctimas de violencia de género, con quienes ha tenido y continúa manteniendo contacto a nivel personal. La intención de la inspectora se la de dar a conocer a los lectores aquello que no sabe prácticamente nadie y que no es más que lo que ocurre de puertas hacia dentro en el hogar de las víctimas de maltrato. Para ello, cuenta historias reales, vividas en primera persona debido a su profesión, con relatos que resultan estremecedores y reflejan toda la crueldad que sufren muchas mujeres. La pretensión que tiene con esta saga de libros es abrir los ojos a muchos hombres jóvenes y, sobre todo, ayudar a muchas mujeres que necesitan despertar y a las que bien puede servirles de utilidad para no continuar viviendo en un verdadero infierno; de hecho, hay mujeres que son víctimas de malos tratos psicológicos y ni tan siquiera son conscientes de ello.
Con respecto a la autora: Beatriz Castaño Sáez, Inspectora de la Policía Nacional, ingresó en el Cuerpo de Policía en el año 1988. Desde entonces ha estado destinada en varias ciudades de la geografía española donde ha desempeñado su labor policial. En la actualidad reside en Valencia, donde ejerce sus funciones en una comisaría local como jefa de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), donde se encargan de la investigación de todos los delitos relacionados con la violencia de género, la violencia doméstica, los delitos contra la integridad e indemnidad sexual y todos aquellos relacionados con menores de edad.
La escritura de Beatriz es sencilla, ágil y amena, sin florituras añadidas. El tema es duro, mucho, pero lo relata sin caer en descripciones cruentas, morbosas ni sensacionalismos. La autora divide el libro en una serie de capítulos cortos.
Con respecto al libro: Publicado en mayo de 2021 por la editorial Adarve en formato tapa blanda y cuenta con tan sólo 128 páginas.
Mi opinión y sentimientos sobre el libro: Evidentemente no disfruto nada leyendo sobre el tema. Ni, aunque fuese ficción lo haría, y en este caso, mucho menos sabiendo que la historia es real, que es un caso totalmente real. Haya vivido lo que yo haya vivido en mi pasado, que para mí y los míos se queda, es muy difícil para mí asimilar todo lo que padece la protagonista. Cuando os di mi opinión sobre el final del libro anterior, en el cual la protagonista era Estrella, os dije que no esperaba un final así para ella. En este caso, centrándonos en Susana, os digo que sí me lo esperaba. No os puedo decir mucho más para no desvelaros detalles que os puedan estropear la lectura.
"Experiencias de una mujer policía" es más que una novela sobre la violencia. Es una esperanza, una mano amiga, una ayuda necesaria para las mujeres que viven atemorizadas en su propia casa y sufren lo peor del ser amado. Porque ahí reside lo peor, a mi parecer. Lo peor no son los golpes, la sangre, los moratones, las lágrimas. Lo peor es que aman a su maltratador, aman y perdonan una y mil veces a quién tan dañino es con su persona. Porque, aunque el maltratador no merezca considerarse "persona", la víctima sí. Lo es, es una persona, un ser humano, un corazón que late y no merece ni una sola lágrima derramada. El problema es hacérselo ver a la víctima. Por eso valoro tantísimo el trabajo de la UFAM, del trabajo que desempeñan profesionales como Beatriz que intentan quitar la venda de los ojos a la víctima, que, aun llevando marcas evidentes de maltrato, insisten en que no son mujeres maltratadas y que su pareja las quiere mucho. Pero dejando a un lado todo esto, independientemente de que la víctima es la primera que debe reconocer serlo, la culpa la tiene esta sociedad en la que vivimos. Una sociedad que gira la cara ante estos actos, una sociedad que a pesar de lo que vemos cada día en los informativos, sigue mirando hacia otro lado.
Por último, necesito reivindicar una vez más mi opinión al respecto de este tema:
1- Si lees esto y tienes el mínimo atisbo de que eres víctima de violencia de género o conoces a alguien que pueda estar siéndolo, ponte inmediatamente, por favor, en contacto con la UFAM, la Policía o haz lo que creas conveniente. Pero HAZ ALGO. No niegues lo evidente, si eres víctima. Y NO MIRES HACIA OTRO LADO si eres consciente de este tipo de aberraciones. Y más, si están involucrados menores.
2- Me es imperativo volver a dejar claro que LOS HOMBRES MALTRATADOS TAMBIÉN EXISTEN. Y que, a mi parecer, y por lo que he vivido muy cercanamente, SE ENCUENTRAN DESAMPARADOS en este aspecto.
3- No me canso ni me cansaré de intentar dejar claro y gritar bien fuerte, que, en este aspecto, NO TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES. Hay millones de hombres buenos y millones de mujeres buenas por lo que, POR FAVOR, DEJEMOS DE GENERALIZAR.
Sé que es un libro duro, quizás pases de largo este post por no querer "sufrir" con el relato de Susana, pero quiero deciros que, aunque ojalá estas historias no existiesen, ya que existen lamentablemente, hay que leerlas, hay que ser conscientes del trabajo que realizan los especialistas en este aspecto, en cómo podemos ayudar si vemos acciones que consideramos no son correctas y ser conscientes que el maltrato, al igual que otros temas, no tiene nada que ver con el estatus social, la raza, la franja de edad ni la cultura.
Hasta pronto. 💖
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