Llíria, 17 de febrero de 2022.
Buenos días.
Hoy os traigo una recomendación literaria de un libro que me trajeron los Reyes Magos y que me ha encantado.
El otro hijo. (Nick Alexander)
"Durante años, Alice ha llevado una vida sometida a sus padres, a su marido y a sus hijos, convencida de que debía anteponer las necesidades y deseos de los demás a los suyos. Ha sido hija obediente, esposa sumisa y madre abnegada, pero con la llegada a la edad madura, la situación ha cambiado y su vida es ahora un mar de dudas.
Su matrimonio, en apariencia feliz, oculta oscuros secretos. Sus hijos hace tiempo que han abandonado el hogar: uno es un próspero banquero casado con una mujer que no quiere saber nada de su suegra; el otro ha sido siempre un desconocido y lleva tantos años viajando por el mundo que Alice ni siquiera sabe en qué continente vive.
Enfrentada a la realidad de su nueva situación, Alice se debate entre la posibilidad de dar un giro a su vida y el miedo al cambio y a conocerse a sí misma."
Alice, próxima a los setenta años, vive con su marido, Ken, solos, con ninguna conversación y escaso afecto. Sus dos hijos se fueron de casa hace tiempo. El pequeño, Matt, sin acabar su carrera de Bellas Artes y en paradero desconocido, el mayor, Tim, dedicado a amasar fortuna, y estatus social, con su esposa rusa y dos hijos que apenas conocen a sus abuelos. Las relaciones entre todos ellos se apartan de las deseables de una familia…
"El otro hijo" vendría a ser la vida de una familia con problemas bien actuales: inglesa, de clase media, dónde trabajó el padre, Ken, Alice ejerció como ama de casa y con dos hijos: Tim y Matt.
En esa familia siempre ha habido malos tratos: del padre a la madre y del padre a los hijos. Y esa experiencia ha llevado a que la familia literalmente no se quiera, esté desestructurada y cada uno haya buscado su salida:
Tim, para vivir alejado de ellos, en una mansión, con su esposa Natalya y dos hijos varones a los que está terminantemente prohibido darles ni un «cachete» y que se reúne de forma esporádica con sus padres; Matt en paradero desconocido, del que nada se sabe a ciencia cierta; Alice, aprovechando cualquier excusa para salir de casa sola, sin Ken.
En esa soledad y desamor, Alice, ya mayor, convive con Ken porque no es capaz de dar el paso que tuvo que dar hace años. Ahora sigue siendo maltratada y lo que es peor, cree que ella provoca esa violencia de Ken: que igual se lo merece.
La personalidad de Alice es pesimista y se manifiesta claramente en las pocas veces que coincide con Tim y su esposa: nada está a su gusto, lo que cierra el círculo: más que desear que llegue, desean que se vaya.
La decisión de su mejor amiga, Dot, que abandona y se divorcia de su marido Martin, hace reflexionar a Alice, que finalmente debe dar un paso adelante…
Y en tres grandes capítulos: el de Alice, el de Tim y el otro hijo, se va desgranado lo que pasa en la actualidad y lo que ocurrió hace años y que tan profundamente los marcó a todos ellos. Deben cerrar esas viejas heridas y conseguir ser felices.
Con una profunda presentación de los sentimientos, de las decisiones y de la impronta que deja esa biografía de mala convivencia, la novela ahonda en nosotros, nos llega, y caminamos con esa familia y sus sufrimientos, esperando que hallen alguna luz.
Alice es una víctima de la época y de su propio marido al que seguramente nunca ha querido. El maltrato es tan habitual que empieza a convertirse en algo normal y relativo. La separación de su mejor amiga le abre unas puertas que ni siquiera había vislumbrado. Las respuestas surgen de quien menos habría esperado. Un libro para leer y reflexionar sobre una realidad arraigada aún en muchos hogares.
Al terminar la lectura tienes un cuadro completo de la realidad. Es una novela que al principio parece no contar nada, pero pasas las hojas y te das cuenta todo lo que se esconde detrás.
La novela habla, sobre todo, de la importancia de hacer en la vida elecciones conscientes en lugar de dejarse arrastrar por aquello que se supone que “se debe” hacer –para complacer a otros, para encajar en la “normalidad”, para no ser un fracasado/a a los ojos de nuestra sociedad-. Y efectúa un excelente retrato psicológico de todos los personajes, dejándoles hablar en primera persona, y procurando no juzgar sino reflejar –sus miedos ocultos, sus anhelos, sus dudas, aquello que los mueve a actuar de una determina manera en un momento dado-.
Dos virtudes le doy al libro, la primera es que te deja pensando y analizando nuestras relaciones familiares. Creo que independientemente del tipo de familia de la que provenga uno, este libro nos hace meditar sobre el efecto de nuestros padres en nosotros y de nosotros en nuestros hijos. La segunda virtud radica en como en un capítulo podemos tener simpatía por la protagonista al narrar sus aspectos de esposa y en el siguiente detestarla al ver su comportamiento como madre.
342 páginas que no he podido evitar devorar en 2 días. Os recomiendo esta novela, es muy real.
Espero que os guste.
Que paséis un feliz jueves.
¡Hasta pronto! 💖