Llíria, 10 de enero de 2022.
¡Buenos días!
Después de fiestas, ya volvemos a la normalidad. ¿Teníais ganas o no?
Hoy os quiero escribir una reflexión sobre un corto. No es ninguna novedad, es del año 2010 y aunque veáis que el título es en inglés, los personajes no hablan por lo que cualquiera puede entenderlo.
Corto: "A Cloudy Lesson" por Yezi Xue.
Lo podéis encontrar en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=psZmAsH6I3Q
¿Cuál es la mejor forma de hacer una nube?. En este corto animado de Yezi Xue titulado "A Cloudy Lesson" descubrimos que hay mil formas de hacer las cosas y que los niños pueden darnos maravillosas lecciones. Asimismo, algo que se nos recuerda en esta pequeña, pero genial producción es que educar, en muchas ocasiones, no es llenar la mente, sino liberarla de las ataduras.
La educación significativa se lleva a cabo despertando la curiosidad, la responsabilidad y la iniciativa. Enseñar no es solo transferir conocimiento, es fomentar la investigación, instaurar la pedagogía de la pregunta, de la experimentación y tener claro que a menudo el educador será educado por el educando. Es decir, debemos ser lo bastante conscientes y humildes para permitirnos también aprender cosas de los pequeños. Esa es la auténtica alquimia educativa, ese el mensaje que nos dejan en este corto inolvidable.
No hay una sola forma de hacer las cosas. En "A Cloudy Lesson" comprendemos que los niños necesitan experimentar por sí mismos para aprender y que, en ocasiones, descubren otros mecanismos más innovadores para hacer lo mismo que nosotros. Sin duda alguna, un corto sobre la creatividad y la enseñanza.
La historia cautiva al segundo por tener una vez más como protagonistas a un niño y a su abuelo. En este caso, los personajes principales tienen como propósito fabricar nubes. Ahora bien, ¿Cuál es el modo más adecuado de crear estos mágicos fenómenos meteorológicos? El abuelo piensa, como es de esperar, que su técnica es la más acertada, y por ello busca transmitírsela a su nieto. Sin embargo, después de varias tentativas y errores, el pequeño termina desarrollando una técnica propia para crearlas. La forma de crear nubes del niño no puede ser más extraordinaria e innovadora. El abuelo toma conciencia entonces de que educar no es llenar la mente, es proveerla de valores y confianza para que la persona pueda pensar por sí misma. El aprendiz se convierte en maestro y el maestro a su vez descubre que las tradiciones pueden seguir manteniéndose pero llevándose a cabo de otra manera.
El corto es una enseñanza extraordinaria sobre esa tendencia innata de los niños para innovar, algo que a veces vetamos los adultos en nuestro intento por transmitirles un único modo de hacer las cosas. Educar no es llenar la mente, es “encenderla” para que piense por sí misma.
No hay un solo modo de crear nubes, hay múltiples maneras de darles forma. Sin embargo, esto sólo lo descubre quién es capaz de pensar por sí mismo desafiando los dictados de quien se siente poseedor de la verdad absoluta. Es importante reflexionar en esta idea, en este mensaje. La enseñanza no consiste en "llenar" de recetas la mente de un niño. Más bien consiste en despertar su curiosidad y animarle a que experimente. "A Cloudy Lesson" nos invita reflexionar sobre la idea de que educar no es llenar la mente como quién instala una aplicación tras otra en su teléfono móvil. Los niños no son recipientes. Son luces que hay que encender para que, por sí mismos alumbren nuestro mundo a su manera, con nuevos y mejores enfoques.
El abuelo del presente corto quería enseñarle a su nieto cómo se crean las nubes. Para ello, le muestra su manera de hacerlo, esa que a él le ha servido. Sin embargo, el niño, después de varios intentos, descubre un modo original y excepcional de crear nubes más bonitas. Su técnica es igual de válida que la de su progenitor y maestro. No hay un solo modo de hacer las cosas. A veces, es bueno ir más allá de lo establecido y desafiar la verdad absoluta para descubrir que hay más perspectivas y soluciones a los problemas de los que pensamos en un primer momento. Promover en los niños el sentido crítico es parte esencial de su educación.
No vale con rendirse a la primera. Nadie se convierte en artesano de las nubes al primer intento y esto es algo que descubre rápidamente el protagonista de "A Cloudy Lesson". Lejos de rendirse ante cada fallo, persiste y aguza aún más su ingenio, hasta que logra lo extraordinario.
Educar no es llenar la mente, es trabajar en conjunto para tener ideas más creativas. Educar no es llenar la mente del niño, es hacer de guía; darle alas y que vuele libre. Así, algo que descubrimos en el corto es que abuelo y nieto trabajan en conjunto y se retroalimentan. Quien era aprendiz se convierte en maestro, pero a su vez el aprendiz no hubiera llegado a esa idea innovadora sin la guía del abuelo.
Esto me recuerda también a la metodología Montessori, la cual defendía que el niño debía ser en todo momento el protagonista de su propio aprendizaje. Pero eso sí, el educador es quien guía, quien incentiva y pone los medios para que se produzca ese despertar, ese florecimiento a la creatividad, el conocimiento y la libertad.
Termino con la mítica frase que decía G. K. Chesterton: Los niños son como cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos deja una huella profunda.
Espero que os haya gustado mi reflexión de hoy. Os recomiendo que veáis el vídeo y deseo leer vuestras opiniones al respecto.
¡Feliz día!
¡Hasta pronto!💖