miércoles, 27 de octubre de 2021

Cómo evitar la procrastinación en el estudio

Buenos días y feliz miércoles.

Ayer hubo alguien que, charlando, me dijo que le era inevitable ir dejando las cosas sin hacer y luego a última hora sí o sí debía hacerlo todo. Le dije que eso es procrastinar. 

- ¿Procrasti... qué? 💥 Me contestó.💬

Procrastinar, sí. Y me pidió consejo, por lo que ya que ayer salió el tema, hoy lo voy a tratar por aquí con todos vosotros. Lo dicho, hoy mi post va sobre "Cómo evitar la procrastinación en el estudio".

Aunque puede aplicarse a todos los aspectos de nuestra vida, en concreto, hoy vamos a tratar sobre cómo evitarla a nivel estudiantil.

Primero de todo, ¿Qué significa procrastinar?.

Un par de sinónimos de esta palabreja serían posponer o retrasar. Solemos referirnos a procrastinación cuando aplazamos constantemente el desarrollo de una obligación o acción, aunque esto suponga un perjuicio. Es un comportamiento irracional. Es decir, tienes pleno conocimiento de que el posponer algo importante te perjudica pero aún así no puedes dejar de retrasarlo. Finalmente eso nos hace sentir culpables y nos genera ansiedad. Para dejar de sentirnos así solemos poner excusas para justificar esa procrastinación pero que, al fin y al cabo, son excusas banales y no nos llevan a nada más que a más ansiedad y más perjuicio.

Entonces, digo yo,... ¿Por qué lo hacemos? Es un comportamiento muy habitual en todos nosotros. Nuestro cerebro siempre va a querer obtener una recompensa fácil y rápida. Por lo que nuestro cerebro suele elegir siempre aquello que le proporciona una mayor recompensa. Y sí, con el menor esfuerzo posible. Por ejemplo, si planteamos a nuestro cerebro estudiar para el exámen que tenemos la semana que viene o ver un capítulo de nuestra serie favorita, siempre tenderá a llevarnos hacia la serie primero como recompensa satisfactoria e inmediata y "ya si eso,..." luego nos ponemos a estudiar.

Pero tranquilo, no eres el único que procrastina. La mayoría de las personas caemos, de vez en cuando, en la procrastinación. He de decir que tampoco es cierto que aquellos que tienen tendencia a posponer las tareas son únicamente las personas vagas o dejadas. En contra de lo que pensamos, las personas perfeccionistas también son grandes procrastinadoras. Y ahora es cuando me dices... "Merche, pero a ver,... ¿por qué? no tiene sentido..." Es muy sencillo,  porque su propia condición de perfeccionistas les impide hacer algo que creen que no van a saber hacer de la mejor manera posible, bien porque no tienen claro cómo comenzar a abordarlo o porque piensan que no cuentan con las habilidades necesarias para ello.


Bueno, ahora que ya ha quedado claro (espero) lo que significa la procrastinación, el por qué lo hacemos y quienes, voy a dejaros por aquí algunos consejos para dejar de procrastinar.


1. Identifica el problema. ¿Por qué procrastinas con ese tema en concreto? ¿No te gusta lo que haces? ¿Crees que no eres capaz de hacerlo bien? ¿No identificas el beneficio que te va a aporta el hacer esa tarea que estás posponiendo?

2. Planifica y asigna fechas límite a todas aquellas tareas que tienes pendientes de hacer. Añade estas tareas en tu calendario y trátalas como si tuvieran una fecha máxima de finalización. Así, generarás cierta urgencia y gran motivación para llevarlas a cabo. Tómate el calendario en serio, cumple con los plazos y verás cómo funciona.

3. Crea una lista de tus excusas más típicas y elimínalas de tu vida. La mayoría de veces utilizamos excusas para justificar que no hemos hecho lo que teníamos que hacer, y de esa forma evitamos sentirnos mal. ¡Se acabó! ¡Antes de poner una excusa, pon una solución! Si crees que te falta tiempo para acabar una tarea, busca soluciones. Madruga un poco más o no duermas la siesta. De nada sirve tirar la toalla y auto complacerte pensando que no podías hacer nada porque no has tenido tiempo.

4. Valora las consecuencias reales de procrastinar. Sé consciente de las consecuencias reales que tiene posponer algo importante que no te apetece hacer. Puedes suspender un exámen, obtener un cero por no llegar a presentar un trabajo a tiempo o incluso llegar a repetir curso. Eso te dará motivación para no dejarte caer en la procrastinación.

5. Piensa en todos los beneficios que vas a obtener. Al igual que es importante pensar en las consecuencias negativas que tendrá dejar de hacer aquello que tienes que hacer, también lo es pensar en todo lo que ganarás si lo haces. Cualquier aspecto positivo te ayudará a motivarte y a seguir adelante. Piensa en el tiempo libre que tendrás si te esfuerzas y entregas el trabajo antes de tiempo, por ejemplo.

6. Recompensa tus logros. Como te he comentado antes, a nuestro cerebro le gustan las recompensas, así que piensa en algo que te guste y decide cuál será tu premio por haber tenido un día productivo y haber acabado con todas las tareas que te habías propuesto hacer. Tomar algo con un amigo, un baño relajante, una sesión de tu serie favorita, etc. Estas pequeñas recompensas premian ese esfuerzo y puede suponer ese plus de motivación que necesitas. Aunque recuerda que, en nuestro caso, el de los estudiantes, el mayor premio, logro y recompensa que podemos llegar a tener es ese futuro que nos estamos labrando a base de esfuerzo. Ese sentimiento de sentirnos orgullosos por nuestras "notazas", por ejemplo.


En fin, como decían nuestros mayores,... "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Evidentemente, no intentes hacerlo TODO hoy, pero tampoco vayas dejando temas que tendrás que atender luego a última hora juntos.

Así que ya sabéis, agenda en mano, buena organización e ir marcando temas hechos. ✔

Que paséis un feliz y productivo miércoles y ánimo a los que estamos de exámenes. 💪

¡Hasta pronto! 💗