¡Por fin, lunes! 👏Sí, ya os dije que yo soy #teammonday, lo siento para quienes no os gusten los lunes.
Llega una semana cargadita de exámenes. Así que #modoproductividad al 100% y hacia delante.
Hoy os traigo unos tips para cuándo os tenéis que enfrentar a un exámen oral.
¿Cómo tener éxito en un examen oral?
Un examen oral es, ciertamente, bastante distinto de uno escrito, al que ya estamos acostumbrados. Lo que más impresión causa es vernos enfrente del profesor, pero hemos de darnos cuenta de que estamos delante de él todos los días de clase.
Lo peor de los exámenes orales es que no estamos acostumbrados a hacerlos. Nos han enseñado desde pequeñitos a examinarnos por escrito y, por eso ahora, se nos ponen los pelos de punta. Sin embargo, esto no tiene que porque suponer una gran desventaja; aunque tengan peor fama, se trata tan sólo de un método diferente de evaluación, para el que hay que desarrollar habilidades distintas. De hecho, en muchos casos se descubre, tras esta experiencia, que nos desenvolvemos mejor oralmente que por medio de la escritura.
Ciertamente, un examen oral presenta un nivel de dificultad mayor que uno escrito. En el examen escrito, los alumnos disponemos de todo el tiempo del examen para organizar sus respuestas; podemos comenzar contestando aquellas que mejor sabemos y utilizar el resto del tiempo para reflexionar y tratar de desarrollar aquellas otras que nos resultan más difíciles.
En el examen oral, sin embargo, no disponemos de este tiempo de reflexión; el profesor pregunta y hay que contestarle inmediatamente. La presión anterior, unida al hecho de estar en presencia del profesor, puede aumentar considerable la tensión nerviosa dificultando nuestra exposición.
Como contrapartida, el examen oral también presenta ventajas. Supone una oportunidad de lucimiento ante el profesor, de demostrarle cómo se domina su asignatura. En un examen oral se pueden desarrollar las preguntas de una manera especial: se puede ahondar en los detalles, relacionar la pregunta con otros puntos del temario o exponer una opinión personal al respecto.
Consejos:
1- La exposición debe ser ordenada y coherente. Hay que empezar por lo fundamental, por lo importante y, para eso, es necesario haber elaborado nuestros propios esquemas de cada tema, para argumentar bien las respuestas.
2- Hacer un breve resumen del tema al principio es una buena idea. Esta técnica permitirá luego hacer hincapié en las partes que más se dominen, pero sin que le queden dudas al profesor de que se controla la pregunta formulada.
3- La naturalidad es clave para tener éxito. Muchas veces el sentido común es el truco más valioso para hablar en público, aunque lo definitivo es comprender bien la materia. Se puede desarrollar el tema poniendo ejemplos que apoyen las definiciones, así se demuestra al profesor que hemos interiorizado los conceptos.
4- El autocontrol es imprescindible para aquellos que temen hablar en público. Para evitar el tartamudeo o el "tembleque" de piernas y manos, es muy interesante hacer pruebas ficticias ante alguien, un compañero o un adulto.
5- Para mostrar seguridad, se recomienda mantener siempre las manos a la vista y una posición abierta y relajada, utilizar un lenguaje propio de la asignatura y concreto, y mirar siempre a los ojos sin resultar desafiante.
6- Para acabar, haz una pequeña conclusión. Esto sumará puntos delante del profesor. Preferible con tus propias palabras y, si procede, añadiendo alguna apreciación u opinión personal sobre el tema.
Oportunidades del exámen oral que hay que aprovechar:
- El profesor es más receptivo a las rectificaciones si se hacen a tiempo y argumentando el cambio de respuesta.
- La prueba puede convertirse en una conversación en la que ambos aportan ideas e intercambian pareceres. Esto crea un ambiente positivo que ayuda al profesor a ponerse en el lugar del alumno y ser más comprensivo con sus dificultades y limitaciones.
- El examen oral es más corto que el escrito. Si las respuestas son concretas y la materia se sabe correctamente, la prueba no suele durar más de veinte minutos.
Ánimo si estáis en semana de exámenes como yo. Fuerza. Nervios, aunque inevitables, todo lo lejos posible. Currad mucho y sobre todo creed en vosotros mismos.💪
Que paséis un lunes genial y empecéis la semana con muy buen pie.
¡Hasta pronto!💗